Hola estimado visitante, soy el fundador de El Católico Luterano, hoy voy a contarles un poco sobre mi historia y de cómo surge ECL.

Yo crecí en una iglesia pentecostal legalista, de esas que amaban a Yiye Ávila. A cierta edad tuve una «crisis existencial» referente a mi religión, escuché de alguien sobre Efesios 2:8 y para mí fue algo nuevo, jamás había escuchado que predicaran sobre ese versículo, ya que los «sermones» que estaba acostumbrado a escuchar estaban basados en anécdotas, misticismo y mucha ley. Empecé a tener aversión por la iglesia y lo que yo creí que era el cristianismo, por consecuencia, lo lógico era que me volviera un anti-religioso, pero no fue así. En cambio insistí en encontrar el verdadero cristianismo, que luego descubrí, nada tenía que ver con lo que había visto.

Aquello me llevó a querer indagar en las Escrituras y en la historia de la Iglesia. No tenía idea de quienes eran los padres de la Iglesia o la Reforma Luterana, es más, ni siquiera conocía de la existencia de muchas denominaciones, pues en mi contexto y mi ciudad solo habían metodistas, pentecostales y católicos romanos. Luego, recientemente, hace unos 8 años llegaron bautistas. Sin embargo, los metodistas y bautistas de mi ciudad, solo se diferenciaban de los pentecostales en que no eran tan escandalosos y no hacían el típico show carismático, lo demás era igual.

Precisamente mi primer acercamiento entonces, fue con la Iglesia Metodista. Luego, mientras más estudiaba las Escrituras y la Historia de la Iglesia, me convertí en un férreo calvinista reformado. Pero había un detalle, mientras era calvinista, resultó que me di cuenta que la interpretación de Calvino, referente a la Eucaristía, simplemente no casaba con lo que Cristo dijo plasmado en las Escrituras. Así pues, si bien seguía siendo un defensor de la teología reformada, especialmente en el aspecto sotereológico, en mi corazón creía que Cristo realmente estaba presente en la Eucaristía y creo que fue eso lo que muy probablemente me llevó a indagar aún más en la teología luterana.

¡Oh vaya! Pero sí es el luteranismo el que mejor ser acerca al cristianismo de los primeros siglos, a la catolicidad pura y antigua. Y entonces pensé de una manera similar a un dicho del padre William Weedon. «No quiero pertenecer a una iglesia que acaba de surgir, yo quiero pertenecer a la Iglesia que Jesucristo fundó, la Iglesia Católica». El problema es que la institución que tenía el monopolio del término «católico», era un caos doctrinal que tampoco concordaba con las Escrituras y los santos Padres.

Pero, ¡Oh sorpresa! La Ortodoxia Luterana sí lo hacía. Y era simple: La Iglesia Luterana (pura) no era más que la Iglesia Católica purificada de los errores que se habían incorporado a través de los tiempos. Fue después de comprender todo eso, me convertí en un luterano afiliado a la Iglesia Luterana en Guatemala y LCMS, uno comprometido con defender, difundir y enseñar la ortodoxia y la confesión luterana. Entonces, decidí fundar el Católico Luterano.

El Católico Luterano es un proyecto académico apegado a una fuerte confesionalidad. El Católico Luterano es oposición y lucha contra el racionalismo, el pietismo, el liberalismo y el evangelicalismo, por ser estos movimientos que dañan a la Iglesia de Jesucristo.

Por medio de este proyecto virtual se busca retornar y preservar la ortodoxia luterana.

Los primeros luteranos fueron llamados »católicos evangélicos». Eran católicos porque entendían que eran la constitución legítima de la Iglesia Católica Occidental, purgada e algunos abusos medievales. Y eran evangélicos porque profesaban la justificación por la fe sola, sin las obras de la ley, el perdón gratuito de pecados por gracia y la teología de Cristo crucificado. El término evangélico es un sinónimo de luterano, por lo tanto, »El Católico Luterano» básicamente sería un sinónimo de »El Católico Evangélico».